A principios de 1924, Hesse se casó con su segunda esposa, la cantante Ruth Wenger. Sin embargo, después de varias semanas el escritor dejó la ciudad de Basilea para regresar a fines de año alquilando un apartamento separado. A tras un corto viaje a Alemania juntos, Hesse decidió dejar definitivamente de ver a su esposa, en medio de un creciente pesar producido por el aislamiento y la incapacidad psicológica de relacionarse con el mundo exterior, lo cual lo llevó a tener episodios de gran desesperación en los que tenía pensamientos cercanos al suicidio.